Según un estudio publicado en la revista Nature las personas que han nacido y crecido en áreas urbanas acarrean un mayor riesgo de padecer trastornos de ansiedad y estrés. Esta investigación menciona que la vida urbana influye negativamente en dos de las regiones que en el cerebro regulan las emociones.
Algunas investigaciones anteriores señalaban que “el riesgo de padecer ansiedad es un 21% mayor para quienes viven en ciudades, que también tienen un aumento del 39% en la incidencia de trastornos del ánimo”, según menciona Jens Pruessner, miembro del Instituto Universitario de Salud Mental Douglas de Canadá y coautor del estudio. Y no solo aumenta el riesgo de padecer ansiedad y trastornos del ánimo, también la indicencia de sufrir esquizofrenia se duplica para quienes han nacido, crecido y viven en las grandes metrópolis.
Pruessner y sus colegas estudiaron la actividad cerebral de personas sanas que viven en ciudades y en áreas rurales utilizando resonancia magnética funcional. Así se logró comprobar que la vidad en la urbe está relacionada con mayor respuesta al estrés en la amígdala, la región en el cerebro que se relaciona con las emociones y el estado del ánimo.
Los hallazgos fueron que en las personas que viven en ciudades de más de 100,000 habitantes revelaban más actividad en la amígdala en contraste con las de 10,000 habitantes, y estos a la vez que la gente establecida en áreas rurales.
“Estos experimentos sugieren que distintas regiones del cerebro son sensibles a la experiencia de vivir en una ciudad en diferentes etapas de la vida”, aclara Pruessne.