Los antibióticos son desarrollados en nuestro cuerpo de forma natural, estos tienen la misión de destruir las bacterias que están rondando en casi todo lugar. Así es que los antibióticos no son una invención humana, han estado luchando por nuestra supervivencia durante la existencia del ser humano.
Durante muchos años el funcionamiento de los antibióticos naturales era un secreto, ya no más.
Un grupo de especialistas investigó y descubrió como actúa un antibiótico natural producido por nuestra piel, llamado dermicin, este funciona cuando sudamos.
El estudio de los especialistas internacionales publicado en el Proceedings of the National Academy of Sciences, aporta información valiosa que podría llevar a combatir los gérmenes de la tuberculosis y otras bacterias que se han hecho resistentes a los antibióticos sintéticos.
Cuando sufrimos alguna herida la piel envía antibióticos naturales mediante las glándulas sudoríparas.
En la investigación se descubrió la estructura atómica del dermicin, esto permite determinar con bastante precisión qué funciona en este compuesto como una potente arma contra las superbacterias.
Se descubrió que el dermocin se produce en grandes cantidades y a continuación forma pequeños conductos que hacen agujeros en la membrana celular de la bacteria. Podriamos decir que la el dermocin hace que la bacteria se desangre.
Podriamos decir que este antibiótico natural “sabe” cual es el punto débil de la bacteria. Al perforarla la bacteria no tiene timpo para modificarse y resistir el ataque ¿Casualidad o inteligencia detrás del diseño del dermicin?
Este estudio arroja información valiosa que permitirá la producción de mejores medicamentos.
Es interesante que el componente es activo contra otros agentes peligrosos como la tuberculosis, el Mycobacterium tuberculosis y hasta el Staphylococcus aureus, que lastimosamente se ha hecho muy resistente en los hospitales.