¿Qué es el asma?
El asma es una enfermedad crónica de los pulmones, que produce una hiperreactividad bronquial (aumento de la constricción de los bronquios). Esta hiperreactividad bronquial casi siempre se produce en respuesta a un mecanismo alérgico.
A causa de esto los bronquios se pueden inflamar o estrechar, causando dificultad para respirar acompañado de silbidos, tos (especialmente en la mañana y noche) y sensación de opresión en el pecho.
Alimentos para el asma
Cebolla: el aceite esencial de la cebolla contiene tiosulfinato y disulfuro de alilo entre otros compuestos, que son capaces de calmar una crisis asmática gracias a su acción antialérgica y broncodilatadora. Este efecto puede durar inclusive por 12 horas.
La mejor manera de aprovechar las bondades y efectos benéficos de la cebolla es consumiéndola cruda ya sea en ensaladas o extractos. Por ejemplo, se puede hacer un extracto de piña con un trozo de cebolla y tomar ½ vaso dos veces al día.
Colocar además en el cuarto del paciente asmático la mitad de una cebolla durante toda la noche. Ayudará a calmar la tos, dilatar los bronquios y a expulsar el moco. Ésta cebolla no debe ser utilizada y se debe desechar al día siguiente.
Ajos: el ajo tiene un efecto desinflamatorio, desinfectante, antibiótico y mucolítico (deshace el moco) sobre las vías respiratorias lo que es de gran beneficio para quienes sufren de asma.
El ajo, al igual que la cebolla, debe ser consumido crudo para aprovechar los efectos antes mencionados. Puedes colocar ajo machacado en las ensaladas o picado en una sopa caliente, también se puede consumir en extracto con piña o frotar el ajo sobre una tostada caliente.
Una manera también muy efectiva es machacar 3-6 ajos y colocar en los pies por encima de los calcetines o las medias, colocando otro par encima para que el ajo quede fijo. Nunca coloques el ajo en contacto directo con la piel ya que puede provocar quemaduras.
Higos o brevas: en especial si son secos son excelentes para los problemas bronquiales, ya que calman la tos y facilitan la expectoración. Se pueden consumir también frescos o cocinados con miel.
Repollo o col: el jarabe de repollo facilita la expulsión de flema y moco además de contener una sustancia antiséptica.
Este jarabe puedes hacerlo en casa. Para realizarlo debes licuar muy bien 3 hojas de col con ½ taza de agua, fíltralo y caliéntalo a fuego lento. Agrega miel de abejas y remueve hasta tener una textura homogénea. Toma 2 cucharadas 3 veces al día, preferentemente antes de las comidas. Mantén este jarabe refrigerado.
Rábano: es antibiótico y mucolítico. Consumir frescos en ensaladas, extractos o en jarabe.
Para realizar el jarabe licúa 3 rábanos grandes con ½ taza de agua y cuela. A esto agrega miel y el jugo de 2 limones y caliéntalo a fuego lento. Toma 1 cucharada 2 veces al día.
Alimentos ricos en betacaroteno
El betacaroteno es un pigmento que da el color amarillo, anaranjado y verde intenso en los alimentos. Éste pigmento es un gran protector de los pulmones.
Por este motivo es recomendable comer alimentos con colores intensos como la zanahoria, mango, calabaza, acelga y espinaca.
Beber el extracto de estos alimentos es sumamente beneficioso ya que se asimila mejor y más rápido.
Alimentos que debemos evitar si tenemos asma
Lo que no se debe comer es tanto o más importante que lo que se come. Los aditivos, el café, chocolate, el pescado, los mariscos, al igual que los huevos, la leche y quesos maduros son las principales causas de alergias tanto en adultos como en los niños.
Y ya que la respuesta alérgica a ciertos alimentos es una de las causas de las crisis asmáticas es recomendable no consumirlos. De igual manera se debe tener en cuenta otro tipo de agentes que pueden desencadenar una crisis de asma tales como el polvo, polen, olores muy fuertes de perfumes, pintura, ambientes muy húmedos y aire frío, entre otros.