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Los trastornos respiratorios y la alimentación

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La alimentación y los trastornos respiratorios

Debido a los cambios que experimenta el clima hoy en día, como veranos más secos e inviernos en ocasiones más largos, y la cada vez mayor contaminación del aire, las enfermedades respiratorias se han ido presentando con más frecuencia en últimos tiempos en la población de todas las edades. Las emisiones de dióxido de carbono ayudan a que los enfermos de asma sufran irritaciones de las mucosas que luego cuestan mejorar, esto por mencionar sólo una de las más comunes.

Los tratamientos e intervenciones médicas contribuyen a la atención y mejora de estas afecciones pero, una vez más, la prevención juega un papel importante en la disminución del riesgo en padecerlas.

La alimentación juega un papel muy importante en cuanto a la prevención de este tipo de afecciones se refiere, siendo el consumo de antioxidantes una de las mayores contribuciones a la protección del organismo contra sustancias tóxicas. Las vitaminas A, C y E son grandes aliadas en los tratamientos de las afecciones respiratorias, también aquellos alimentos que posean propiedades expectorantes y antiinflamatorias ayudarían a reducir la producción de mucosidad en el cuerpo.

Si se padece de una enfermedad respiratoria ¿Qué tipo de alimentos se deben evitar y cuáles deben ser consumidos?

Estudios indican que un abdomen hinchado puede contribuir al empeoramiento de los problemas respiratorios, es por eso que cuando se está en presencia de ellos es importante evitar alimentos que desencadenen flatulencias o hinchazón abdominal como por ejemplo la coliflor o col, los frijoles, los rábanos, los melones y las manzanas. En su lugar, pueden consumirse otros frutos y verduras que contienen gran cantidad de antioxidantes como el mango, los tomates, los vegetales de hojas verdes y los pimientos.

Los frutos secos son una fuente de grasas naturales saludables, incluyendo a la Vitamina E, ya que sus aceites ayudan a la disminuir la producción de mucosidades. Por ello se recomienda sustituir aquellas grasas de consumo común como la margarina o mantequilla por almendras, nueves, linaza y otros.