Cuando queremos empezar a hacer ejercicio para ponernos en forma y perder peso, dos de las opciones que más nos pueden ayudar en nuestra misión para conseguir un “cuerpo 10” son utilizar las bicicletas elípticas y las cintas de correr. Con ellas podremos realizar un ejercicio cardiovascular efectivo, ayudándonos a aumentar nuestra capacidad aeróbica y a quemar calorías.
Pero ¿qué es mejor, la cinta de correr o la bicicleta elíptica? ¿Con cuál perderé más calorías? Con este artículo intentaremos despejar tus dudas, repasando cuáles son los pros y contras de ambas máquinas.
Ventajas de las bicicletas elípticas
La principal ventaja de las bicicletas elípticas es que evitamos el impacto en las articulaciones que sí se produce con la cinta de correr, suponiendo un menor riesgo de lesiones. Esto también hace que al utilizarlas tengamos una sensación de menor esfuerzo, a pesar de que estaremos quemando casi tantas calorías como en una cinta de correr.
Otra de sus principales ventajas es que el movimiento elíptico de las barras de sujeción para los brazos hace que no sólo se trabaje el tren inferior (glúteos y piernas) sino también el superior (brazos y pectorales). Además, al poder hacer el movimiento tanto hacia adelante como hacia atrás, podemos trabajar otros grupos de músculos que si el movimiento fuese únicamente hacia adelante.
Inconvenientes de la bicicletas elípticas
Los pedales de la bicicleta, al estar suspendidos en el aire, hacen que los beneficios que podríamos tener de soportar nuestro peso sean bajos. Aunque este bajo impacto evita que nos lesionemos, no ayuda a fortalecer huesos y músculos, algo que sería especialmente útil para la prevención de la osteoporosis en las personas mayores.
Otro inconveniente es que, especialmente en niveles de resistencia bajos, podemos aprovecharnos del impulso
Ventajas de las cintas de correr
En las cintas de correr hacemos los mismos movimientos que haríamos si salieramos a correr por la calle, de forma natural. Su uso no es confuso ni se tienen que forzar el cuerpo para hacer movimientos pocos naturales. Además, la posibilidad de configurar diferentes velocidades e inclinaciones hace que tengan una gran versatilidad para simular diferentes escenarios y programas de entrenamiento.
Otro beneficio importante es requieren un esfuerzo mayor que las bicicletas elípticas, cosa que se traduce en que nuestro cuerpo quemará una mayor cantidad de calorías.
Inconvenientes de las cintas de correr
El principal inconveniente de las cintas de correr es que, al ser un ejercicio de alto impacto, tenemos un mayor riesgo de sufrir alguna lesión especialmente si no hacemos un calentamiento como es debido, mantenemos una postura incorrecta o si no elegimos el programa de entrenamiento acorde a nuestra capacidad física.