Inicio Consejos de salud 10 reglas de oro para una correcta alimentación de los niños

10 reglas de oro para una correcta alimentación de los niños

2809
Alimentación de los niños

1.- Establecer un horario y seguirlo de una forma más o menos estricta.

2.- No comer ni beber nada entre tomas, únicamente agua. No darle zumos entre las tomas, aunque sí puede beberlos junto con la comida.

3.- No acostumbrarlo a los sabores dulces ni salado. No poner azúcar ni miel, o en todo caso el mínimo indispensable. Acostumbrarlo a los sabores naturales.

4.- Hacerle la comida lo más natural posible. Darle alimentos que en su composición no lleven colorantes ni conservantes, o los menos posibles.

5.- Acostumbrar a los niños desde pequeños a no tomar caramelos, bombones, chiclets, patatas ni helados. No permitir que otras personas les den golosinas a los niños. Esto es muy importante para la conservación de los dientes sanos, sin caries. Con esta conducta evitamos también muchos trastornos gastrointestinales, como diarreas, alergias y dolores abdominales. Una golosina puede darse como una excepción, pero nunca como una norma (cosa desgraciadamente muy frecuente). En todo caso si se toma alguno de estos alimentos , que sea justo después de la comida y lavarse bien los dientes enseguida.

6.- No montar ningún número cuando un niño no quiere comer. No hay motivo para chillar, ni amenazarle, ni siquiera castigarle. La comida es una cosa natural e instintiva y como tal hay que tratarla. Si los padres muestran excesivo interés en que el niño coma, puede coger el acto de comer como un arma en contra de ellos o para conseguir cosas que no debiera. El niño debe aprender a comer porque lo necesita, porque tiene apetito. Los hábitos alimentarios son un campo de batalla para la madre y el niño, la madre debe aceptar y controlar «con mano izquierda» la actividad independiente y rebelde del bebé, pero al final debe prevalecer siempre el criterio de la madre.

7.- El apetito hay que cultivarlo. No debemos darle de comer enseguida que tenga hambre, debe saber esperar hasta la hora de la próxima comida. Si saciamos enseguida el apetito o si lo hartamos de comer, aborrecerá pronto los alimentos.

8.- No usar la comida como arma para premiar ni castigar al niño. Como necesidad de primer orden que es, no podemos comerciar con ella. Acostumbrarnos desde el principio a no comprar al niño (darle premios) para que coma. Ni tampoco dejarnos sobornar con su negativa a comer, es decir, no debe conseguir acceder a sus caprichos mediante la comida. Debemos enseñarle desde el principio que si come es para él, no para hacernos un favor a los padres.

9.- Si establecemos buenos hábitos alimenticios desde pequeños es muy probable que de mayores continuen por el mismo camino y se eviten muchos problemas por mala alimentación, como puede ser la obesidad, trastornos del desarrollo, caries dental y problemas digestivos diversos. Es muy importante tener presente que los patrones alimentarios establecidos durante la lactancia pueden tener efectos a todo lo largo de la vida.

10.- No usar el biberón, o en su caso las golosinas, como calmantes indiscriminados del llanto o de los estados de ansiedad. El niño debe aprender a tranquilizarse el sólo, sin acceder a sus caprichos como norma.

Ante cualquier duda que se te presente, no dudes en consultar siempre a tu pediatra.